
Clubhouse: La Nueva Red Social para Crear Comunidad
Estalló la bomba. Clubhouse es la nueva red social de audios en vivo que está creciendo como la espuma aún cuando solo está disponible para quienes tienen iPhone y que pueden acceder a ella solo por «invitación».
Esta semana, la noticia nos dejó helados. En solo unos meses, esta nueva plataforma recaudó más de mil millones de dólares y está lista para su lanzamiento a gran escala.
En este artículo, más que hablarte sobre qué es Clubhouse y cómo funciona -porque ya muchos sitios están hablando de ello- iré un poco más allá platicándote mi experiencia personal en esta red social y por qué creo que hoy por hoy puede funcionar como una puerta para crear comunidad alrededor de tu marca personal y como parte primordial para seguir creando una prueba social (social proof) sólida alrededor de tu marca.
Mis primeros 7 días en Clubhouse
Había escuchado poco del tema y apenas algunos colegas en Instagram hablaban del boom de Clubhouse, cuando me entró la curiosidad y me dediqué a buscar literatura al respecto.
Entendí que la plataforma tiene dos características: solo está disponible en al AppStore (para usuarios de iPhone) y maneja cierto halo misterioso de exclusividad pura, pues solo puedes acceder a su universo gracias a una invitación. Y lo más curioso es que cada usuario que llega a colarse en Clubhouse solo tiene dos invitaciones disponibles para hacer lo mismo -invitar- a dos de sus contactos personales…
Bueno. Al menos cumplían el primer requisito pues soy cien por ciento iPhone. Así que me lancé a la AppStore y me descargué la app para ver si la magia comenzaba… Y no comenzó: solo te permite -como primer paso- elegir un nombre de usuario y «apartarlo» por si en alguna ocasión recibes la invitación para entrar al reino.
Lo hice. Elegí el nombre como nombre de usuario mi nombre de pila, pues es lo que te pide la plataforma por default.
Y listo, ya me había creado un perfil y solo habría que esperar la invitación.
No pasaron ni 12 horas cuando me llegó una notificación de que un estimado colega de Instagram me había «nominado». Acepté y se me abrieron las puertas de un universo que a siete días de haber descubierto me tiene enganchado.
Cuando entras por primera vez en Clubhouse y no sabes de qué va, todo te parece fenomenal. No hay carrusel de fotos. No hay posts. No hay vídeos, solamente «rooms» (o salas) en las que se habla de temas que pueden ser de tu interés, pues previamente la plataforma te pide que indiques tus «intereses» para que así su algoritmo indexe en tus sugerencias o resultados de búsqueda lo que él cree que podría interesarte.

Todo es audio. No hay donde dejar un like ni comentarios. Lo único en lo que Clubhouse se parece a las otras redes sociales es que podemos seguir y ser seguidos, tenemos un montón de espacio para escribir nuestra BIO debajo del nombre de usuario y podemos enlazar nuestro perfil a dos redes sociales específicas: Instagram y Twitter. No han enlace a sitio web ni otro tipo de link que no sea a las redes sociales anteriores.
Esto es lo que hace que Clubhouse, además de todo el arsenal de información riquísima que podemos obtener participando en las salas que queramos durante el día, sea una gran puerta a nuevas comunidades que después podemos atraer a nuestros perfiles en Instagram, principalmente.
Porque cuando participas en una sala, puedes ver a los moderadores -quienes abrieron esa sala- y a los participantes, y con solo pinchar su foto de perfil viajas a su BIO. Su quieres ir más allá para revisar si es un perfil con autoridad en el tema que se está abordando -claro, la prueba social tiene mucho peso aquí- basta viajar a sus redes sociales. Y si te convence, pues sumarte como su nuevo seguidor.
Te platico mi experiencia con esto de la prueba social y de atraer nuevos seguidores a mis cuentas de Instagram y Twitter desde Clubhouse.
Clubhouse, la nueva manera de atraer nuevos seguidores a Instagram
De las cosas más atractivas que he encontrado en Clubhouse esta primera semana de uso es que llega a ser un importante herramienta de networking y una puerta de entrada de nuevas audiencias -de mi nicho- a mi cuenta de Instagram.
¿Y eso cómo se logra?
Te lo platico.
Cuando te unes a un room o sala, tienes la opción de «pedir la palabra» (un botoncillo en la parte inferior derecha de tu pantalla). Uno de los moderadores te subirá al panel de los expositores y en algún momento se te concederá la palabra.
Y allí está tu oportunidad de oro para presentarte, aportar tu expertise al tema de debate o simplemente agradecer la oportunidad y elaborar alguna pregunta a los panelistas.
En el preciso momento que participas, seguramente más de algún oyente en tu sala va a sentir curiosidad por saber quién eres, qué haces, qué has logrado y por qué hablas con autoridad o desde tu experiencia sobre tal tema, y viajará a tu perfil y seguro viajará fuera de Clubhouse hasta tu perfil de Instagram para ver si eres interesante como para seguir y sumarse a tu comunidad o simplemente no.
Una vez más, la importancia de la prueba social.
Eso me sucedió a mi.
Las ocasiones que he participado en algunos rooms (quizá unas 15 participaciones en 7 días) me ha atraído un buen número de nuevos seguidores, de mi nicho, para mi cuenta de Instagram.
Algo de lo que dije, de lo que compartí, gustó a alguien en la audiencia y al viajar a mi perfil de Instagram hubo un clic con mi contenido y con mi promesa de valor.
Y listo. De esta manera, Clubhouse es la puerta a conocer y conectar con personas -no perfiles- valiosas para tu emprendimiento, negocio o marca personal. Y viceversa.
¿Por qué es importante construir comunidad?
En Clubhouse, Instagram o cualquiera otra red social construir comunidad es un punto medular para crecer y para lograr que esa red social sea punta de lanza en toda tu estrategia social media.
Una de las cosas que más me impresionan en Clubhouse es que, por donde se mire, no existen métricas de vanidad ni pedestales para la auto-promoción (salvo la BIO, que en algunos perfiles vaya que parece más un currículum vitae que un resumen con bullet points) sino solo esos dos numeritos de «followers» y «following», que claro está, funcionan también como prueba social: quizá mientras más seguidores tengas, puedes ser un perfil mucho más atractivo -a primera vista- para seguir.
Construir comunidad ayuda a que esos seguidores se conviertan en fanáticos o promotores de tu perfil y te lleven muy muy lejos con su participación activa o su recomendación.
La Prueba Social: el primer paso para construir comunidad
Durante todo el artículo he hecho hincapié en la importancia de este importante concepto, especialmente si hablamos de marketing o de redes sociales: la prueba social.
La prueba social es una ley psicológica por la cual solemos considerar un comportamiento como apropiado cuando vemos que otras personas lo han adoptado, y tiene una importancia capital en el mundo del marketing: las personas son… Clic para tuitearLa prueba social o social proof aunque en primera instancia pueda parecer algo engañosa, es en realidad un concepto que, lo aceptemos o no, ayuda sobremanera a atraer nuevos ojos a nuestras redes sociales. Ya será nuestro contenido, experiencia y valores lo que conviertan a ese «visitante» en «seguidor».
Pero de que es el primer paso para construir comunidad lo es.
Solo piensa algo: si estás en un corredor gastronómico a punto de comer y ves dos restaurantes que venden el mismo tipo de comida (los dos vender sushis y tú traes ganas de sushi) pero uno está a reventar y con lista de espera y el otro luce desértico, ¿cuál te atrae más?
Eso mismo sucede en redes sociales.
Si un visitante cae en tu página de Instagram, por ejemplo, y proviene de Clubhouse porque te escuchó hablar y lo convenció tu discurso, quizá lo primero que va a querer ver y comprobar es cuál es el tamaño de tu comunidad. Si es una comunidad nutrida, quizá le atraiga más que si no lo es.
Y vuelvo a lo mismo: nos guste o no, o sea lo más conveniente o no, la prueba social -en este caso el tamaño de la comunidad- puede ser factor esencial para que alguien te siga o abandone tu perfil así tan rápido como llego a él.
Por cierto, encontré un sitio ideal para instalar un widget social en tu sitio web y que potencie esa prueba social de la que hablamos. El sitio se llama WOXO y te permite agregar un widget con el que enlazas cualquier página de tu sitio con tus redes sociales, a las que necesites llevarles más tráfico y las que muestren tu mejor cara.

y fomentar el engagement
Si quieres echarle un ojo y ver todas las bondades que te ofrece esta plataforma, aquí te dejo el enlace directo para conocer WOXO y así te convenzas que un widget de esta naturaleza es lo que necesitas para explotar el tráfico hacia tus perfiles de Instagram, Tik-Tok, Twitter, YouTube y Facebook.
Mi calificación para Clubhouse
La verdad, Clubhouse me ha dejado maravillado de lo lejos que se puede llegar aún al momento de crear una red social diferente a las demás y que está aportando una dinámica totalmente nueva -sí, hay quiene dicen que es la evolución del podcast-.
Los expertos pronostican que Clubhouse podría convertirse en una de las redes sociales más exitosas. Y que cuando se abra al público general -quizá sin invitación o usuarios de Android, por ejemplo- podrá sumar millones de nuevos perfiles al día.
Allí está el problema: no sé qué tan viable o práctico será encontrarte con salas que alberguen miles de escuchas (ahora, no he visto alguna que supere los 200 asistentes) y pensar en llegar a participar, a menos que sean charlas o debates que duren horas y horas…
Mi calificación para Clubhouse es 9 sobre 10.
No le doy el 10 porque se me está haciendo adictivo estar pegado las horas en la plataforma a ver si pesco una sala que llene mis expectativas más de aprender algo nuevo que de participar.
Espero que me platiques si ya estás adentro qué tal, cómo sientes que esta nueva red social «auditiva» viene a sumar en toda tu estrategia social media.
