Redacta con Estilo
El estilo, al momento de escribir, es el conjunto de rasgos, notas y características particulares que vas incluyendo a tu texto de la forma más sencilla y natural que puede existir.
Desde siempre, a los grandes artistas -no sólo a los escritores- se les reconoce precisamente por esto, por su estilo. Da Vinci era de estilo ‘realista’ cuando la hacía de pintor. Rodin rompió con todos los estilos de su época y por ello le consideran uno de los padres del impresionismo escultórico moderno. Conocido por su narrador omnisciente, el estilo novelístico del español Torcuato Luca de Tena le regaló a la literatura hispana de mediados del siglo 20 un toque muy impersonal. Y si nos seguimos así hablando de los grandes genios artistas de todos los tiempos, podremos apreciar que cada uno tenía su estilo propio al crear con magia.
Así como la imagen personal es importantísima al momento de acudir a una entrevista de trabajo, así también los es la redacción de un texto que presenta de inmediato un estilo bien definido.
Para lograr adoptar un estilo propio y correcto al momento de escribir, he aquí algunas reglas básicas:
- Que la redacción de una idea sea breve, pero clara y concisa. ¿Cómo podemos lograrlo? No escribamos párrafos de más de 10 renglones. Una buena medida son seis.
- La redacción debe seguir un ritmo ágil. Ayuda mucho las frases cortas. Cuatro, cinco o seis palabras y punto y seguido.
- Lenguaje sen-ci-lli-to. Nada de estilos barrocos.
- Evitar, lo más que se pueda, el uso de negaciones que siempre complican la compresión.
- No al circunloquio, a darle vueltas y vueltas a una misma idea, a los ejemplos reiterativos. Si una idea está bien escrita, con que aparezca una sola vez basta.
Es verdad que la práctica hace al maestro. Pero en este caso, creo válido que también la lectura -devorar libros- puede ayudar a que adaptemos un estilo bien definido. En las novelas, los ensayos y los tratados podemos ir encontrando formas de escribir que nos sean interesantes. Leer ayuda mucho cuando se quiere crear un estilo auténtico en la redacción.